El Colegio Alemán de Zaragoza es pionero en mantener el aire limpio en las aulas y evitar la propagación de la Covid-19.
Desde el Colegio Alemán, fieles a nuestro compromiso por el cumplimiento de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, hemos emprendido diversas acciones para lograr los objetivos marcados por la misma y, de esta forma, hacer frente a los retos sociales, económicos y medioambientales. Entre ellas, y antes de que se produjese la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, los alumnos de 4º de la ESO iniciaron un proyecto para calibrar la calidad del aire en las aulas, en el marco
de los ODS de Naciones Unidas.
En el centro educativo se utiliza ya tecnología IOT para diagnosticar niveles de la calidad ambiental, así como para poner en marcha medidas para mejorarla. De esta forma, mediante placas Arduino y diferentes sensores de gases, se instalaron 18 estaciones de medición en aulas y lugares comunes del centro. Los alumnos comenzaron a trabajar con la posibilidad de colocar medidores de CO2 en todo el colegio para conocer el nivel de dióxido de carbono y purificar el aire si su nivel era excesivo. Guiados por su profesor de TIC, desarrollaron el proyecto piloto y antes de la Covid-19 ya se contaba en las aulas de 4º de la ESO con medidores elaborados por los alumnos.
La irrupción de la Covid-19 obligó a acelerar el proceso de digitalización en la captura, almacenamiento y tratamiento de datos a través de la Inteligencia Artificial y el Machine Learning. De esta manera, el colegio ha puesto en marcha el proyecto Frischluft (aire fresco) que, a corto plazo, permite disponer de un mecanismo para proteger a todos nuestros alumnos de la propagación por el aire de la Covid-19 y concienciarles acerca de los problemas medioambientales. De igual modo, este proyecto a medio plazo logrará
sentar las bases tecnológicas que permitirán al colegio articular nuevos proyectos más ambiciosos en este terreno y liderar en Aragón la implantación de tecnologías de la información en la mejora de los procesos educativos. El proyecto Frischluft ha
despertado un gran interés entre los alumnos; por ello desde el centro se pretende además generar un software libre que pueda ser compartido con otros centros educativos e instituciones, mostrando a los alumnos el valor de las comunidades de generación y acceso libre a nuevas tecnologías. Para ello, contamos además con la inestimable ayuda de David Cuartielles, ex alumno del Colegio Alemán y, en la actualidad, investigador asociado al grupo Internet of Things and People en la Universidad de Malmo en Suecia.
Los sensores instalados en el colegio permiten medir la temperatura, humedad, CO2, TVOC, la concentración de PM1.0, PM2.5 y PM10, la calidad general del aire y de la luz y el ruido ambiental. Se genera una infraestructura de datos que los alumnos y los profesores pueden conocer en todo momento y es el programa informático el que indica las acciones a realizar cuando los niveles alcanzan umbrales no sostenibles. De esta forma, se avanza en la formación en TIC y en nuevos proyectos de investigación relacionados con el medio ambiente y la salud de las personas, no solo en el entorno escolar.