Tengo la suerte de haber tenido una infancia feliz; es algo que agradezco a mi familia. Y al colegio.
De esto se da uno cuenta de mayor, cuando disfruta recordando. Siempre me han sorprendido las
personas que reniegan de la etapa escolar, pues son muchos los buenos recuerdos que yo tengo
de esa época. Aquí aprendí, disfruté, viví y compartí momentos estupendos. Por eso siempre
pensé que si tenía hijos, irían al Colegio Alemán. Y así ha sido. Porque es mucho más que la
mejor opción educativa. Los padres pensamos, valoramos, dudamos y decidimos un montón de
cosas en la vida de nuestros hijos y el colegio es de las más importantes. Me ilusiona que mi hijo
vaya "al alemán" y poder compartir con él, incluso, algún buen profesor de los que tuve. Que
pueda aprender y disfrutar tanto como yo lo hice. Y es que muchos antiguos alumnos traemos a
nuestros hijos aquí, por algo será. B.E

B.E