El buen tiempo ha llegado y con él vuelven las altas temperaturas, lo que puede ocasionar problemas de salud a los pequeños si no se toman las debidas precauciones. Las elevadas temperaturas y el calor extremo “pueden causar deshidratación, agotamiento, calambres, insolación y golpe de calor”, según apuntan desde Academia Estadounidense de Pediatría en el artículo que pueden leer en este enlace.
Para prevenir los problemas de salud asociados a las altas temperaturas, desde el Ministerio de Sanidad facilitan, en el artículo que pueden consultar en este enlace, unas medidas sencillas como beber mucha agua, realizar comidas ligeras, evitar las actividades en el exterior y, en el caso de realizarlas, protegerse del sol procurando estar a la sombra, utilizando ropa ligera y de color claro, así como un calzado «fresco, cómodo y que traspire».