A lo largo del día, nuestros oídos están expuestos a grandes cantidades de ruido. Esta exposición a sonidos fuertes es la causa por la que mil millones de jóvenes adultos «corren el riesgo de sufrir una pérdida de audición evitable y permanente», según recogen desde la Organización Mundial de la Salud en el espacio de su web que pueden visitar en este enlace.
Tal y como explican desde la American Academy of Pediatrics en el artículo que pueden consultar en el siguiente link, algunos pediatras apuntan al uso de los auriculares como uno de los problemas que dañan la audición de los adolescentes. A este respecto, el doctor Antonio Abrante, según recoge el artículo publicado por Quirón Salud, el cual pueden leer en este enlace , recomienda el uso de auriculares en forma de orejera, no escuchar más de una hora seguida de música y, en el caso de hacerlo, «descansar al menos cinco minutos por cada hora para evitar daños posteriores».
Pero no solo son los mayores los que se ven afectados por el ruido, tal y como explican desde la Academia Estadounidense de Pediatría, ya que los más pequeños también se enfrentan a este peligro a través, por ejemplo, de los juguetes ruidosos. Las pérdida de audición puede hacer mella en la vida diaria de los más pequeños. «Pueden tener un gran impacto en el desarrollo del niño, el rendimiento académico y sus relaciones sociales», detallan en este artículo. Por ello, para poder detectarlo a tiempo, esta asociación recomienda realizar evaluaciones a los adolescentes con el fin de detectar cualquier daño o pérdida auditiva.